primavera

Primavera: los ciclos naturales

En el nacimiento de la primavera, los historiadores remiten al rapto de Perséfone como el origen mitológico de la estación de año más esperada.

Cuando diosas y dioses habitaban el mundo, la diosa Démeter era la encargada de proteger a la tierra y de hacer que germinaran frutos y cereales en ella.

Ya introdujimos en el artículo dedicado al invierno, cómo Deméter tras el rapto de su hija Perséfone por el dios del inframundo Hades, entró en una gran tristeza que impedía que nada de vida brotara en la Tierra. Y de esta manera, sucedía el invierno.

Su esposo Zeus y hermano de Hades, decide intervenir y consigue llegar a un acuerdo con su hermano para liberar a Perséfone. La muchacha permanecerá seis meses en la Tierra y seis meses en el inframundo.

Durante el tiempo en que Perséfone vive en la Tierra junto a su madre Deméter, reverdecen los campos, brotan las flores y puede crecer el trigo.

Así nació la primavera.

¿Cómo asociarnos al ciclo de la Primavera?

Como venimos haciendo con el resto de artículos relacionados con las estaciones del año, vamos a hablar de cómo vivir en armonía y en sintonía con los ritmos que nos marca la primavera y aprender de ella.

Este periodo, es el momento en que se va dejando atrás la oscuridad y las tinieblas del invierno y, paulatinamente, se restaura el ciclo en que florece la vida, vuelve la luz y el calor.

Toda la naturaleza comienza a estallar en una explosión de vida que se ha ido gestando en el silencio profundo, en la quietud y en la muerte aparente de los meses del invierno.

NUEVOS INICIOS

Venimos de la energía en reposo del invierno, que invitaba a la quietud y a la introspección. Ahora, llega el empuje y la fuerza de la primavera, con la energía de ir hacia fuera.

Tiempo del brote a punto de estallar y de abrirse en nuevas flores o en nuevas hojas.

Por lo tanto, de acercarnos a la naturaleza con la mirada, con la escucha, con el tacto y que cada pequeño brote que parece ante nosotros podamos simbólicamente llevarlo a nuestro jardín interior.

Las primeras flores dan lugar a otro proceso de nuevos inicios, la polinización. Junto con los insectos y animales polinizadores, siguen manteniendo la constante cooperación natural para la creación de nueva vida.

polinización primavera
Foto: Zhang Kaiyv en Unsplash

Así que, nuestro cuerpo, al igual que las plantas y animales, comienza a despertar. Es la estación de la renovación, de la frescura y del inicio.

Toda nuestra vida puede rebrotar, florecer, concebir o renacer. Sintonizarnos con la primavera quiere decir que es el momento perfecto para ser proactivos, crear nuevas ideas, nuevos horizontes y emprender acciones en nuestras vidas.

MOVIMIENTO

La sabia de los árboles que se había recogido en invierno vuelve a salir del núcleo hacia el tronco y las ramas. La luz, el sol y los colores comienzan a danzar a nuestro alrededor.

Al igual que las plantas, los animales también salen del aletargamiento y comienzan a estar más activos. Además, las aves migratorias que había viajado a otras latitudes en busca de mejores temperaturas y acceso a los alimentos comienzan a regresar. Por ejemplo, en ciudades es muy notoria la vuelta de las golondrinas, los aviones y los vencejos que alegran nuestros cielos con su piar y simpático aleteo incansable.

Al mismo tiempo, resurgen los insectos, tanto en la tierra como en el aire, volviendo a notar sus zumbidos…

También, es la época del cortejo por antonomasia para especies como el pavo real, el oso o la avutarda. Además, ven la vida muchas crías como las de las cigüeñas, los conejos, los ciervos o los jabalíes.

El girasol, la amapola, la rosa, la margarita, los tulipanes, el lirio o el narciso son las flores típicas de la primavera. Y por otro lado, son frutas de esta alegre temporada las fresas, las naranjas, las cerezas, las ciruelas, el melocotón, el melón o los nísperos.

Todos estos procesos naturales nos invitan al inicio de un nuevo ciclo, al ‘primer movimiento’ como fuente que impulsa al cuerpo a salir al exterior.

Es tiempo para movernos más, buscar actividades en el exterior, tomar acción y ser dinámicos en cualquier faceta de nuestra vida. La primavera aviva la creatividad, el entusiasmo, la imaginación y el movimiento por lo nuevo.

Sintonizarnos con todo esto, significa también que está siendo un momento espectacular para conectarnos con nuestra propia confianza interior, valor, fuerza e intuición para comenzar a mover nuestra vida en una nueva dirección.

brotes primavera
Foto: Alexander Cifuentes en Unsplash

La primavera llega a nosotros anunciando el despertar de la naturaleza y también, de nuestra propia naturaleza interior. Estamos vivos y efervescentes.

“Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera”.

Pablo Neruda
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